El Colegio concertado Luz Casanova de las religiosas Apostólicas del Corazón de Jesús lleva desde 1970 educando y acompañando a niños y jóvenes de la Zona Norte de Granada. Los Escolapios toman el relevo de las religiosas asumiendo este centro educativo en el Polígono de Cartuja.
Son muchas las generaciones de alumnos y alumnas que han pasado por el centro Luz Casanova y es grande y significativo el trabajo realizado por la presencia de las religiosas Apostólicas y la comunidad educativa en este entorno. Una comunidad educativa que forma parte de la Red Andaluza de Comunidades de Aprendizaje. El objetivo del centro es llegar a conseguir una educación inclusiva, por lo que toda la comunidad educativa (profesorado, familias, alumnado y voluntariado) se implica día a día en este ambicioso proyecto. Su aplicación en el aula conlleva la escucha, la destrucción de estereotipos y el aprovechamiento de todo lo que nos ofrece el entorno, teniendo en cuenta la cultura que nos rodea.
Los Escolapios están presentes en Granada desde 1860. Junto al río Genil, llevan ya más de 150 años educando también a numerosas generaciones de granadinos. Es mucha la relación que existe desde hace años entre Escolapios y los barrios de la zona norte de Granada, trabajamos también en proyectos de educación no formal en este barrio, y asumimos ahora la labor que las religiosas apostólicas han llevado hasta ahora en el Colegio Luz Casanova.
Que gran iniciativa este blog, que nos permite a antiguos o viejos alumnos mantener el contacto con el colegio que nos vio crecer desde los "parvulitos" a 8º de EGB.
ResponderEliminarUn lugar maravilloso de recuerdos entrañables que me llevan a la cocina, a la capilla, al salón de actos, a las aulas y sus puertas correderas, al gran sauce llorón de la entrada, al patio y a las paredes donde hacíamos murales o dejábamos nuestras manos en el Día de la Paz, a la moto de D. Tomas aparcada en la entrada, al huerto, a la sala de profesores y sus trofeos. Incluso tengo recuerdos de la clase de parvulos y de Dña. Isabel (creo recordar que se llamaba así).
Pasados 25 años desde que me fui, solo puedo agradecer al Luz Casanova y a todos los maestros que tuve su esfuerzo por hacerme mejor persona con valores de provecho. Lo consiguieron y estoy muy orgulloso. Gracias a D. Jose, Dña. Elena, D. Tomás, D. Juan (perdón por los que me dejo sin nombrar) y a todas las misioneras.