Luz
fue una persona soñadora y comprometida a lo largo de toda su vida.
Desde
muy niña supo ver más allá de las apariencias e intuir que detrás del mundo que
le rodeaba había otro muy distinto donde existía la pobreza y donde había gente
que no tenían cubiertas las necesidades más básicas como la salud, la
educación, el poder comer todos los días, etc…
El
sueño de un mundo más humano y justo donde todos tuviesen una vida digna y el
sueño de que todo el mundo conociese la gran noticia del Evangelio de Jesús le
llevó a dar un cambio en su vida dedicándose por entero a hacer presente a
Jesús en medio de los pobres y necesitados.
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